(Terra/InfoCatólica) La decisión revoca «en su integridad» una condena en ausencia impuesta el 20 de diciembre de 2011 en primera instancia que obligaba a los cinco guerrilleros a cumplir 25 años de cárcel y a pagar una indemnización de 1.000 millones de pesos a los familiares del religioso.
Ese fallo afectaba al ex jefe máximo de las Farc, Guillermo León Sáenz, alias Alfonso Cano, fallecido en noviembre de 2011; al actual jefe guerrillero, Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko, y al actual «número dos» y jefe negociador en los diálogos de paz con el Gobierno, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez.
También cobijaba a Jorge Torres Victoria, alias Pablo Catatumbo, y a Noel Mata Mata, conocido como Efraín Guzmán.
Duarte fue tiroteado el 16 de marzo de 2002 a la salida de una iglesia de Cali tras encabezar la celebración colectiva de 105 matrimonios.
El sacerdote Joaquín Cortés también resultó herido en el ataque, que las autoridades atribuyeron a miembros de la red urbana de las Farc en Cali, la capital departamental del Valle del Cauca.
El Tribunal Superior de Cali considera que la postura del prelado frente a las Farc y la repercusión de sus ideas respaldarían la tesis del juzgado como móvil del asesinato pero aseveró que «no existen los méritos jurídicos (...) para determinar que la orden provino de la cúpula insurgente».
Además, recordó que «Pablo Catatumbo» e «Iván Márquez» no hacían parte del Secretariado o cúpula de la guerrilla en ese momento, sino que ascendieron más tarde tras la muerte natural y en combates de otros líderes.
Y cuestionó la validez del testimonio de Julio Rodrigo Iriarte, alias «Julio», un supuesto escolta del guerrillero conocido como «Álex» que manifestó haber escuchado a su superior hablar con alias «Mincho», del Frente 30, sobre «matar al padre, orden del Secretariado».
La información de inteligencia sobre estas estructuras no coincidía con la suministrada por «Julio», según el tribunal.
También se considera dudoso el testimonio del conductor del arzobispo, que dijo haber oído a Duarte hablar de que un policía que nunca fue consultado le alertó de que estaba amenazado por la guerrilla.
El actual arzobispo de Cali, Darío de Jesús Monsalve, tildó de «oportunista» el fallo, enmarcado en el proceso de paz que las Farc y el Gobierno negocian en La Habana desde noviembre de 2012, según dijo en declaraciones a la emisora RCN Radio.
Esta decisión puede ser apelada ante la Corte Suprema de Justicia.
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