martes, 16 de abril de 2013

La legalización del aborto incrementa los “abortos por coerción”, advierte un científico


Análisis Digital 15 de Abril de 2013.
El Dr. Elard Koch, investigador en ciencias biomédicas de la Universidad de Chile y actual director del Instituto MELISA, advirtió que la legalización del aborto acrecienta el problema de que miles de mujeres sean “obligadas a abortar legalmente contra su voluntad”.
En un artículo publicado en el sitio web ChileB, el Dr. Koch señaló que “aunque la relación parece independiente del estatus legal del aborto, es un hecho que miles de mujeres son obligadas a abortar legalmente contra su voluntad, fenómeno conocido como ‘aborto por coerción’”.
“La legalización del aborto acrecienta el problema, principalmente debido a una mayor permisividad, facilidad de acceso e incremento sustantivo de las tasas de incidencia del aborto electivo”, explicó.
El Dr. Koch señaló que “en las últimas décadas, varios estudios epidemiológicos indican que una proporción significativa de abortos inducidos legales –25% o incluso más– ocurre por coerción de la propia pareja o un familiar sobre la mujer o niña esperando un hijo”.
Indicó que de hecho, entre los factores de riesgo más comunes para que las mujeres sean empujadas a abortar, con problemas de salud mental posteriores, “se encuentra la historia de violencia doméstica infligida por la pareja o el antecedente de abuso durante la niñez”.
El científico chileno indicó que en ocasiones “es la propia madre, el padre o ambos los que fuerzan el aborto de una hija embarazada”.
“A esto, se agregan casos de abuso reiterado de adolescentes donde se recurre al aborto legal en caso de embarazo”, indicó.
Al recordar una reciente reunión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en que delegados de los países miembros debatieron estrategias para la “eliminación y prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas”, el científico chileno subrayó que “el aborto es otra forma de violencia contra la mujer”.
“Cuando se considera quitar la vida de un hijo o hija en gestación, sea envenenándolo químicamente o desmembrándolo quirúrgicamente, legal o no, es lógico concluir que el aborto es por sí mismo un acto violento”, dijo.
El director del Instituto MELISA apuntó que estudios realizados en Finlandia “confirman que el aborto incrementa a más del doble el riesgo de suicidio en mujeres en edad reproductiva, mientras el embarazo llevado a término lo reduce”.
Otro estudio reciente, realizado en Chicago (Estados Unidos), “mostró que el aborto incrementa el riesgo de problemas de pareja, incluyendo violencia doméstica, consumo de drogas y divorcio. Al mismo tiempo, existe una fuerte correlación entre las tasas de aborto y homicidios de mujeres”.
El Dr. Koch se refirió también al caso de China, donde “miles de mujeres son obligadas a abortar debido a las políticas de un solo hijo. El aborto sexo-selectivo de miles de niñas es una cruda realidad de discriminación contra la mujer en China que se reproduce culturalmente también en India”.
En el contexto de América Latina, señaló, “la historia de aborto inducido se asocia significativamente a ideación suicida en mujeres brasileñas. En México, la violencia física contra la mujer embarazada se incrementó de 5,3% a 9,4”.
“Los estudios se multiplican y estos son sólo algunos ejemplos”, dijo.
El científico chileno recordó que el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, dijo en la reciente reunión sobre violencia contra la mujer que esta “nunca es aceptable, nunca es excusable, nunca es tolerable”.
Para Koch, “si éstas no son sólo palabras de buena crianza, la alarmante expansión del aborto legal como forma de violencia contra la mujer, no debería pasar inadvertida para ninguna nación respetuosa de los derechos humanos fundamentales”.
“Omitir su discusión, no es más que favorecer una agenda hipócrita: discutamos toda violencia contra las mujeres y las niñas, menos el aborto cuando es legal”, criticó.

No hay comentarios: