También en otros lugares se bendijo el mar en la Pascua de Resurrección
Por Redacción
CARACAS, 01 de abril de 2013 (Zenit.org) -
La Bendición del Mar se celebra el Domingo de Resurrección en el malecón de Puerto Cabello, Venezuela. Es una tradición que se remonta a más de siglo y medio, cuando el sacerdote bendecía a los pescadores y a las aguas, en un este especial para la fe católica.
Los devotos se congregan antes del amanecer --informa el diario El Nacional--. Como cada año, los porteños esperan también la visita de feligreses de otros estados e incluso de islas del Caribe, que acuden a pedir por la calma del mar, la provisión del alimento para los costeños, a dar gracias a Dios por lo recibido, así como para rememorar el bautismo.
Para ello disponen de una gabarra anclada cerca del malecón, desde donde monseñor Saúl Figueroa, arzobispo de Puerto Cabello, celebró la eucaristía. En tierra firme, los fieles siguieron la celebración eucarística desde la marina, con imágenes en las manos, envases de diversos tamaños llenos de agua, y palmas. Algunos entraron en el mar para recibir la bendición.
El año pasado, los organizadores calculan que la cifra de asistentes a este rito de cierre de la Semana Santa fue de más de doce mil personas, pues se ha convertido en uno de los principales atractivos del estado Carabobo.
Monseñor Figueroa destacó que la Misa de la Bendición del Mar es una prolongación del Domingo de Resurrección, es signo de la resurrección de Cristo. "El agua representa el bautismo, mediante el cual morimos con Cristo y resucitamos con él", dijo. Recordó que en esa celebración le piden a Dios que proteja el mar y a la gente que trabaja en él, además de las costas. "Aquí en el puerto mucho se mueve a partir del mar: los buques, las navieras, los trabajadores, los pescadores, todo gira alrededor del mar; por eso imploramos a Dios que lo bendiga y dé el sustento a quienes viven de eso", dijo.
Subrayó que al bendecir el mar se bendice a toda Venezuela, las oraciones van dirigidas a pedir por el país en general: "Particularmente en este tiempo cuando se requiere tanta fuerza espiritual para todos y para buscar las soluciones que requiere la nación".
Monseñor Figueroa Albornoz destacó la importancia de la eucaristía que se celebra con la Pascua de Resurrección. "Debemos confesar y reconocer sin miedo ni temor alguno que Jesús es el Señor, el Mesías, el Salvador; que no debemos anteponerlo a ninguna criatura, energía o fuerza extraña", dijo.
La Bendición del Mar es de larga data, según los registros del cronista de Puerto Cabello, Asdrúbal González. Se tiene constancia histórica de esa celebración en el diario El Vigilante, dirigido por Juan Antonio Segrestaa, en 1862, durante la Guerra Federal, lo que quiere decir que la tradición se ha cumplido, por lo menos, en Puerto Cabello por 151 años, con algunos lapsos en los que no se llevó a cabo.
Hay constancia de que en 1862 la celebración comenzaba con un desfile de antorchas hasta el malecón. De acuerdo con González, a los actos acudían cerca de trescientes personas. Posteriormente se rescató la tradición hasta convertirse en una actividad multitudinaria, que reúne a miles de feligreses.
Alejandra Pineda, nacida en Puerto Cabello, recuerda que desde su infancia escuchó a sus abuelos hablar de esos actos. "Cuando se vive en la costa se respeta mucho al mar, por eso es bueno bendecirlo", afirmó.
En los últimos años es frecuente observar que algunos fieles pernoctan en carpas cerca del malecón, mientras esperan la Misa de Resurrección y la Bendición del Mar. La noche anterior se reúnen para rezar y comenzar a prepararse para la celebración espiritual. Otros viajan desde el sábado y se alojan en posadas y hoteles cercanos, con la ilusión de ocupar puestos privilegiados el domingo antes del amanecer. En las calles cercanas hay puestos en los que venden cruces de palmas artesanales de formas y colores llamativos, y rosarios e imágenes religiosas.
Antes de las 6:00 am los fieles se apostaron a lo largo del malecón para presenciar la Bendición del Mar. Nuevamente la misa fue oficiada desde una gabarra especialmente acondicionada para este fin. Las notas musicales estuvieron a cargo de la Banda Municipal de la ciudad que acompañó la celebración eucarística y a los lados numerosas lanchas, peñeros y embarcaciones esperaron el momento de la bendición. Y justo allí comenzaron a sonar sus sirenas y a expandir el agua desde enormes chorros que se movían de un lado a otro. En la orilla, los presentes elevaron sus recipientes con agua y algunos se lanzaron al mar.
Julio Pérez, visitante en el malecón, dijo que nunca había visto que justo después de la Bendición del Mar se formara un arcoíris tan hermoso.
También en el estado Aragua
Las aguas del mar Caribe recibieron ayer su bendición en el estado Aragua, en un rito que convocó a cientos de paseantes y feligreses en las playas de municipio de la Costa de Oro en el estado Aragua. En las playas de la parroquia de Choroní y de Costa de Oro se llevó a cabo esta tradición, que cierra las festividades de la Semana Mayor.
La bendición fue efectuada por el párroco de las diferentes localidades, en la orilla de la playa o desde una lancha en el mar, acompañados por los pesqueros para celebrar el toque del Espíritu Santo en el mar. "Vine a renovar mi fe, a agradecer a Dios por todo lo que tengo en mi vida. Siempre es bueno dar gracias", afirmó Marilda Rojas, una de las asistentes al acto.
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