Se analiza en el Vaticano el desafío de los grupos pentecostales y la «new age»

(Rotativo/InfoCatólica) Según informó la sala de prensa de la Santa Sede, la «Consulta sobre los nuevos movimientos religiosos» organizada por el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, congregó a unos 40 expertos y tuvo lugar en la Casa de Santa Marta, dentro del territorio vaticano.
El objetivo de la reunión, en la que participaron representantes de los diferentes ministerios de la Sede Apostólica, universidades pontificias y de la Conferencia Episcopal Italiana, fue «ofrecer una oportunidad de profundizar una temática que merece atención y reflexión».
En búsqueda de «eficaces respuestas pastorales», en el encuentro varios relatores abordaron temas como «Los nuevos movimientos religiosos y la nueva evangelización», «Las nuevas fronteras del sacro. Diálogo y debate entre fe y credulidad», «El fenómeno new age» o «Católicos y pentecostales».
Desde hace ya varios años El Vaticano se está ocupando de estos fenómenos, con diversas iniciativas en las cuales se han involucrado los pontificios consejos para el Diálogo Interreligioso, para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, de la Cultura y la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
Un primer reporte breve del título «El fenómeno de las sectas y los nuevos movimientos, desafío pastoral» fue publicado en 1986, seguido por varios textos recogidos en el documento «Sectas y nuevos movimientos religiosos: textos de la Iglesia católica (1986-1994)».
En 2004 tuvo lugar una reunión similar a la de este día, concentrada en el fenómeno del «new age», que dio como resultado otro informe.
En diversos países de América Latina, principalmente en Brasil pero también en otros como Argentina, Perú y México, los grupos evangélicos y pentecostales están provocando una sustancial sangría de feligreses a la Iglesia católica.
En 2007 los obispos de toda la región analizaron este y otros problemas en la localidad brasileña de Aparecida. El resultado de esa asamblea del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) fue el lanzamiento de una «misión permanente», en un intento por revertir esta sangría.