viernes, 22 de marzo de 2013

¡SAN FRANCISCO DE ASÍS ESTÁ VIVO!



Por Fiorenzo Campeotto. Ethicus 22 de Marzo de 2013.
Opinión


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En pleno desarrollo del cónclave surge algo inesperado en la Plaza de San Pedro que llamo la atención a los visitante en espera de la "fumata bianca"; un hombre yacía de rodillas en oración profunda, por más de 2 horas, vestido de un traje con capucha tipo franciscano de material entre tejido como saco, descalzo y con los pies maltratados. La gente se preguntaba, ¿quién es?, ¿Dónde vive? ¿Será el espíritu de San Francisco?, centenares de interrogantes y admiración  surgen de izquierda a derecha por todos los transeúntes.  
Se trata de un alma de Dios, un humilde servidor del llamado a la profunda penitencia y renuncia de los bienes materiales por y para el "Reino de Dios"; testigo propio del amor del Maestro. Su nombre es Massimo Coppo, conozcamos un poco sobre su vida y sus vivencias.
Nace el 10 de mayo de 1948 en el pueblo de  Foligno provincia de Perugia ubicada en centro de Italia; es hijo del escritor y profesor de Literatura y Filosofía Alberto Coppo. Se graduó en licenciatura de Agronomía  con máximo honores; trabajó como voluntario en la Asociación de la IACA, la oficina del tesorero y agricultura. Gracias a Marcello Ciai se convirtió al catolicismo el cual opto por responder al llamado de Dios y  por este modo de Vida.
Pero esto no es todo, es autor de un libro titulado "De la Tierra de Asís, el espíritu de la profecía sobre el colapso de la economía", tema de reflexión y espiritualidad para el tiempo actual que clama por una sociedad más humanitaria y solidaria frente al dolor de muchos que sufren las penurias de las injusticias sociales.
Massimo es fuerte testigo de entrega al amor de Dios, volvió encender el fuego de la oración, conversión, reparación y alabanzas. Manifiesta que su testimonio es de Asís, imitando la vida de San Francisco para el mundo entero. 
Su vida transcurre abnegado completamente a los bienes materiales y lleno de caridad, duerme a la intemperie, sin importarle las bajas temperaturas del invierno, debajo de la Basílica de San Francisco, paga penitencia recorriendo largos trayectos de rodillas; siembra mensaje de amor, conversión y oración.  
A continuación parte de su testimonio:
"San Francisco alineó abiertamente e indisolublemente con los pobres, quería que sus frailes tuvieron que ser llamados "minores" y, como se lee en sus escritos, tenía que estar felices de vivir "entre las personas insignificantes y despreciados, entre los pobres y los débiles, los leprosos enfermos y los mendigos en el camino ".De mendigos en Asís que conozco dos o tres de ellos, nos hicimos amigos, y me siento "honrado" por su amistad. Yo no soy un mendigo, mi petición - y las ofertas que recibo - están relacionados con un libro que escribí (en la primera edición publicada en 2007 por el Cesvol - Centro de Servicio Voluntario de Perugia) "De la tierra de Asís el Espíritu de Profecía sobre el colapso de la economía ", traducido en Inglés - ahora en francés - es apreciado por muchos. Hace años que estoy siempre en Asís, aunque no muy lejos de mi comunidad, "Las familias de Belén" en Rocca Sant'Angelo -12 kilometrosde Asís - donde vuelvo sola vez, a lo sumo dos veces por semana durante unas pocas horas, por cumplimientos sin posibilidad de demora. La gente me pregunta por qué me pongo un saco y, en invierno, si no siento frío en los pies. Yo respondo que no soy un fakir, me siento un poco fría, pero lo ofrezco a Dios. Muy diferentes las penitencias que Francisco y sus compañeros estaban ofreciendo a Dios, para cumplir con el mandato de "reparar la casa de Jesús Cristo", la Iglesia. Durante la noche estoy bajo los soportales de la Basílica del Santo, de vez en cuando alguien viene a verme, te rogamos, que compartimos, "conspirar" para que en Asís podrá renovarse las maravillas del amor, la sanación, la salvación y la alabanza como en el antiguo Asís.
Por supuesto, mi ropa está recordando a la Woren ropa - de una manera mucho más digno - por Francisco y sus compañeros, y como lo fue para Francisco, el objetivo final de mi misión en Asís es el amor y el bien de la Iglesia. Recientemente el Papa ha instado repetidamente a hacer penitencia para la Iglesia, cada vez más perseguidos desde fuera pero también desde dentro, por esos falsos ministros que el Papa ha llamado a los verdaderos enemigos de la Iglesia. Pero en comparación con el escenario en el que San Francisco vivió y trabajó, por ahora estamos en los últimos tiempos, la "gran tribulación" ha comenzado, de la que Jesús habló en su muy descuidado e incomprendido "discurso profético" en el que aparece la "señales" anteriores a su regreso, no son todos de ellos!Y por eso, en las proclamas que proclaman en voz alta en las calles y plazas de Asís - a veces una canción o una lectura de los escritos de San Francisco - Comparto también pasajes de las profecías de Ezequiel tenía por Marcello, el hombre a quien yo debo mi regreso en la Iglesia Católica, ya quien el Señor ha dado - en períodos de penitencia y de la enfermedad - revelaciones que no tienen igual en la Iglesia: en Roma, en el Vaticano, en Asís, en el colapso de la economía."
Justo apareció unos momento antes en la plaza de San Pedro del anuncio "Habemus Papam", casualidad o  no queda en el criterio de cada uno; pero lo cierto es que el cardenal Jorge Mario Bergoglio, eligió como nombre de Francisco y pidió por los pobres del mundo. 
Para finalizar les dejo este hermoso vídeo documental de Massimo en la plaza de San Pedro   



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