sábado, 2 de noviembre de 2013

Quisieron abortarlo porque iba a nacer «un monstruo»: su madre se negó, es Sacerdote y recién nombrado Obispo



























C.L. / ReL

El pasado 11 de octubre, el Papa nombró a Andrew Cozzens obispo auxiliar de St Paul y Minneapolis, las ciudades gemelas de Minnesota (Estados Unidos). Fue ordenado sacerdote en 1997 a los 28 años, tiene ahora 45 y es profesor de Teología Sacramental y encargado de liturgia en el seminario diocesano y una persona conocida y apreciada en su entorno, donde nadie se atrevería a considerarle "un monstruo".


                         Monseñor Andrew Cozzens junto a su madre
Pero hubo alguien que sí lo hizo, y cuando aún no había nacido. Lo ha contado su madre a The Catholic Spirit precisamente a raíz de su nombramiento, y desvela que el futuro obispo pudo haber muerto abortado si Judy, que tiene hoy 69 años, hubiese seguido los consejos de su ginecóloga.

"Un monstro"
Cuando estaba embarazada de cinco meses de quien sería su segundo hijo, empezó a sentir dolor en la tripa, que al principio atribuyó a un virus que en aquel momento hacía estragos en el colegio donde daba clase. Pero pronto comprendió que realmente lo que estaba era experimentando dolores de parto. Un parto peligrosamente prematuro. Acudió rápidamente al hospital con Jack, su marido, y allí lograron detener el proceso.

Pero al día siguiente, el médico llegó a la habitación con una propuesta terrible: "Usted trae un feto deforme. No puede continuar con el embarazo". "¿Qué quiere decir?", contestó Judy, una mujer de firmes convicciones católicas: "¡Es mi hijo!".

"No, creo que no me entiende", insistió el doctor: "Lo que usted lleva dentro es un monstruo y no debe continuar este embarazo". El aborto en Estados Unidos aún no se consideraba un derecho, pero sí se empezaba a practicar por razones consideradas "terapéuticas".

"Es mi hijo, y lo que Dios nos envíe, lo aceptaremos", respondió sencillamente su madre. El médico se negó a continuar atendiendo el embarazo, pero encontraron un sustituto que lo llevó a término el 3 de agosto de 1968.

Las tareas de Dios
Andrew nació perfectamente normal, aunque con un eczema que cubría todo su cuerpo. Tuvo algunos problemas más de salud, como unas alergias que le dieron la lata durante dos años y degeneraron en un asma crónica que todavía le afecta. ¡Nada que convierta a nadie en un "monstruo"!

Aunque, paradójicamente, ese asma le sirvió para despuntar a la vocación de entrega a Dios a una edad tan temprana como los 4 años. Una noche, durante una estancia hospitalaria en la que tuvieron que conectarle a un pulmón artificial, le dijo al médico que estaba con él:  "Vaya a dormir a la cama. Estaré bien. Voy a crecer y a dedicarme a las tareas de Dios".

De hecho, ¡lo hizo aquel mismo día! El doctor le dijo luego a Jack y Judy que estaba perdiendo su fe en Dios a consecuencia de un proceso de divorcio muy doloroso, y que las palabras del pequeño le habían ayudado.

Campanas por un sacerdote aún no concebido
Andrew creció en una familia muy devota. Sus padres se habían conocido en 1964 como estudiantes universitarios en una cita a ciegas, y cuatro semanas después de quedar por primera vez, Jack le propuso matrimonio a Judy... ¡en la capilla de la universidad, tras rezar un rato juntos!

"Ella dijo sí inmediatamente, y mientras le ponía el anillo de compromiso, las campanas de la capilla empezaron a sonar. Miré mi reloj y eran las 18.23. No había razón para que sonasen a esa hora, así que nos encantó el hecho", confiesa Jack, quien cree que fue un signo de que iban a ser bendecidos con un hijo sacerdote.

Su vocación se fraguó también gracias a la amistad de la familia con un sacerdote de Denver, donde vivieron una temporada para tratar al pequeño en un centro especializado en asma.Monseñor Thomas Barry adelantó un poco incluso su Primera Comunión para que pudiese ayudarle a misa antes de jubilarse.

Buen corazón
Y el "monstruo" siguió haciendo vida normal, e incluso más que normal, pues siguiendo las aficiones de montañero de su padre, lo ha sido él también. Junto con su hermana mayor, Helen (madre de una jugadora de baloncesto que apunta alto), y su hermano de acogida, Sergei, escalaron en 1982 el difícil Grand Teton de Wyoming.

Por cierto que con Sergei, hoy abogado, Andrew también mostró su buen corazón. La familia lo intentó adoptar cuando tenía 15 años, pero no lo consiguieron, aunque pasó con ellos una temporada tan larga que lo consideran uno más. En una ocasión, mientras estaban cenando y comentando las dificultades para la adopción, el futuro obispo, que tenía entonces 10 años, se lamentó: "¿Cuál es el problema? Sergei necesita un hogar y nosotros tenemos uno".

Siempre ha sido muy sensible a esa problemática, por su relación con Sergei y por su propio caso, y ya como sacerdote formó parte de Safe Place for Newborns, una organización que atiende recién nacidos en riesgo de ser abandonados.

Doctor por el Angelicum
Tras estudiar en un colegio público, formarse con los benedictinos y crecer en la fe durante un tiempo con la Renovación Carismática, Andrew entró en el seminario, se ordenó sacerdote, y luego acudió al Angelicum de Roma (la universidad de los dominicos),donde se doctoró en 2008 con una tesis sobre el sacerdote como "imagen viva de Jesucristo".

¿Lo será como obispo? Judy cree que sí: "Es un sacerdote bueno y santo, un hombre humilde y un soldado fuerte. Está listo. Está preparado". Es su madre quien lo dice, cierto, pero... es una madre que hace 45 años aceptó serlo "de un monstruo" si ésa era la voluntad de Dios. La credibilidad se la ha ganado a pulso.


Lea también:

- El obispo de Denver se hizo provida cuando era un joven enfermero alejado de la fe y asistió a un aborto en primera línea
- El obispo de San Agustín se salvó de ser abortado: sus padres, inmigrantes pobres, resistieron las presiones de la "trabajadora social"

Fuente: Religión en Libertad 2 de noviembre de 2013








































domingo, 27 de octubre de 2013

El discurso completo del papa en la Jornada Mundial de la Familia

Los cristianos se casan sacramentalmente, porque son conscientes que necesitan la gracia, no para decorar la vida pero para hacernos fuertes
ROMA, 26 de octubre de 2013 (Zenit.org) - ¡Queridas familas, ¡'buona sera' y bienvenidas a Roma!
Han venido aquí como peregrinos desde muchas partes del mundo, para profesar la fe delante del la tumba de San Pedro. Esta plaza les acoge y abraza: somos un sólo pueblo, con una sola alma, convocados por el Señor, que nos ama y sostiene. Saludo también a todas las familias que están unidas a través de la televisión y de internet: una plaza que se extiende sin confines.
Quisieron llamar a este momento “¡La familia vive la alegría de la fe!”. ¡Me gusta este título! He escuchado las experiencias de ustedes, los casos que han contado. Vi tantos niños, tantos abuelos... Sentí la tristeza de las familias que viven en situación de pobreza y de guerra. He oído a los jóvenes que se quieren casar, aún entre mil dificultades. Y entonces nos preguntamos: ¿Cómo es posible, hoy, vivir la alegría de la fe en familia? ¿Es posible o no es posible vivir esta alegría? 
En el evangelio de Mateo, hay una palabra de Jesús que nos ayuda: 'Venid a mí todos los que están cansados y oprimidos, que yo les aliviaré'. Muchas veces la vida es pesada y tantas veces trágica, lo hemos apenas escuchado. Trabajar es fatigoso; buscar trabajo es fatiga y encontrar trabajo hoy nos pide tanta fatiga.
Pero, aquello que más pesa en la vida, no es esto, lo que más pesa es la falta de amor. Pesa no recibir una sonrisa, no ser acogidos. Pesan ciertos silencios, a veces aún en familia, entre marido y esposa, entre padres e hijos, entre hermanos. Sin amor, el cansancio se hace más pesado. Pienso en los ancianos solos, a las familias en dificultad porque no tienen ayuda para sostener a quienes en casa precisan de especiales atenciones y cuidados. 'Venid a Mí todos los que están cansados y oprimidos', dice Jesús.
Queridas familias, el Señor conoce nuestros cansancios, los conoce y los pesos de nuestra vida. Pero conoce también nuestro deseo profundo de hallar la alegría del alivio. ¿Se acuerdan? Jesús dijo: 'Vuestra alegría sea plena'. Jesús quiere que nuestra alegría sea plena.
Lo dijo a los apóstoles, y hoy lo repite a todos nosotros. Así, esta es la primera cosa que quiero compartir con ustedes en esta tarde, y es una palabra de Jesús: 'Venid a mi, familias de todo el mundo --dice Jesús-- y yo les aliviaré para que vuestra alegría sea completa'.
Y esta palabra de Jesús llévenla a casa, en el corazón, compártanla en familia, él nos invita a ir hacia él para darnos a todos la alegría.
La segunda palabra, la tomo del rito del matrimonio. En este sacramento, quien se casa dice: 'Prometo serte fiel, amarte y respetarte, en la alegría y en el dolor, en la salud y en la enfermedad, y de honrarte y amarte todos los días de nuestra vida'. En aquel momento, los esposos no saben qué sucederá, no saben cuáles son las alegrías y las tristezas que les esperan. Parten, como Abrahan; se ponen juntos en camino. Esto es el matrimonio, partir y caminar juntos, de manos dadas, entregándose en la mano grande del Señor. Mano en la mano por toda la vida y sin hacer caso de esta cultura de lo provisorio que nos corta la vida a pedazos.
Con esta confianza en la fidelidad de Dios, todo se enfrenta, sin miedo, con responsabilidad. Los esposos cristianos no son ingenuos, conocen los problemas y los peligros de la vida. Pero no tienen miedo de asumir la propia responsabilidad, delante de Dios y de la sociedad. Sin huir ni aislarse, sin renunciar a la misión de formar una familia y traer al mundo hijos.
Pero hoy, santo padre, es difícil. ¡Seguro que es difícil! ¡Por eso, es necesaria la gracia del sacramento! ¡Los sacramentos no sirven para decorar la vida; ¡que lindo matrimonio, que linda la ceremonia, que linda la fiesta! Eso no es la gracia del sacramento, eso es una decoración y la gracia no es para decorar la vida pero para hacernos fuertes en la vida, para hacernos corajosos y poder ir adelante! Sin aislarse, siempre juntos.
Los cristianos se casan sacramentalmente, porque son conscientes que necesitan el sacramento. Necesitan a este para vivir unidos entre sí y cumplir la misión de padres. 'En la alegría y en el dolor, en la salud y en la enfermedad'. Así dicen los esposos en el matrimonio y rezan juntos y con la comunidad, ¿por qué? Solamente porque es costumbre hacerlo así? No, lo hacen, porque les sirve para el largo viaje que deben hacer juntos, no a tramos, necesitan de la ayuda de Jesús, para caminar juntos con confianza, para acogerse uno al otro cada día y perdonarse cada día.
Y esto es importante en las familias, saber perdonarse, porque todos nosotros tenemos defectos, todos y a veces hacemos cosas que no son buenas y le hacen mal a los otros. Tener el coraje de pedir perdón en familia cuando nos equivocamos. Hace pocas semanas atrás recordé en esta plaza que para llevar adelante una familia es necesario usar tres palabras, quiero repetirlo, tres palabras: permiso, gracias y perdón. Tres palabras claves.
Pidamos permiso para no ser invasores. En familia: ¿Puedo hacer esto, te gusta que haga esto? El leguaje del permiso. Demos gracias, gracias por el amor, pero dime tú, cuántas veces al día le dices gracias a tu mujer o a tu marido? Cuántos días pasan sin decir esta palabra: gracias.
Y todos nos equivocamos, y a veces alguno se ofende en la familia, o en el matrimonio. A veces, digo, vuelan los platos, se dicen palabras fuertes, pero escuchen este consejo: no terminen la jornada sin hacer la paz, cada día. Disculpa y se recomienza. Permiso, gracias, perdón. ¿Lo decimos juntos?: Permiso, gracias, disculpa, usemos estas tres palabras en familia, perdonarse cada día.
En la vida, la familia experimenta muchos momentos hermosos: el descanso, la comida juntos, el paseo hasta al parque o por los campos, la visita a los abuelos, o a una persona enferma... Pero, si falta el amor, faltará la alegría, faltará la fiesta. Porque el amor nos lo da siempre Jesús: él es la fuente inagotable y se da a nosotros en la Eucaristía. Allí en el sacramento, Jesús nos da su palabra y el pan de la vida, para que nuestra alegría sea completa.
Y para concluir, está aquí delante de nosotros, este ícono de la presentación de Jesús en el templo. Es un ícono verdaderamente bello e importante. Contemplémoslo y dejémonos ayudar por esta imagen. Como todos ustedes, también los protagonistas de la escena tienen su camino: María y José se pusieron en camino, yendo como peregrinos a Jerusalén, obedeciendo a la ley del Señor; y también el viejo Simeon y la profetisa Ana, también ella muy anciana, van al templo impelidos por el Espíritu Santo. La escena nos muestra este entrecruzarse de tres generaciones: el entrelazarse de tres generaciones,
Simeon toma en los brazos al niño Jesús, en quien reconoce al Mesías, y Ana es representada en el gesto de alabar a Dios y anunciar la salvación a quien esperaba la redención de Israel. Estos dos ancianos representan la fe como memoria.
Y les pregunto: ¿Ustedes escuchan a los abuelos?, ¿le abren el corazón a la memoria que nos dan los abuelos? Los abuelos son la sabiduría de la familia, la sabiduría de un pueblo, y un pueblo que no escucha a los abuelos es un pueblo que muere. Hay que scuchar a los abuelos.
María y José son la familia santificada por la presencia de Jesús que es el cumplimiento de todas las promesas. Cada familia, como la de Nazaret está insertada en la historia de un pueblo y no puede existir sin las generaciones anteriores. Y por ello tenemos aquí a los abuelos, los abuelos, y los niños. Los niños aprenden de los abuelos y de las generaciones anteriores.
Queridas familias, también ustedes son parte del pueblo de Dios. Caminen felices, juntamente con este pueblo. Permanezcan siempre unidas a Jesús y llévenlo a todos con vuestro testimonio. Gracias por haber venido. Juntos, hagamos nuestras estas palabras de san Pedro, que nos dan fuerza y continuarán a darnos fuerza en los momentos difíciles: '¿Señor, de quién iremos? ¡Tú tienes palabras de vida eterna!'. ¡Con la gracia de Cristo, vivan la alegría de la fe! ¡El Señor les bendiga y María, nuestra Madre, les proteja y acompañe!
(RED/HSM)

Ideologizar la fe

Por Jorge E. Traslosheros H. | 
El Papa es un tipo de cuidado. Cada mañana, en su homilía, siembra mensajes breves que, al pasar los días, forman una prédica de gran coherencia doctrinaria, imposible de ignorar en la Iglesia, porque configura su magisterio. Una de las líneas centrales ha sido la denuncia de cuanto obstruye el encuentro con Cristo y compromete la misión de la Iglesia. En días pasados, puso el dedo en la llaga de los conflictos posconciliares al señalar uno de los más serios problemas de la Iglesia, como es la confusión entre fe e ideología. Con sencillez afirmó: “si un cristiano se convierte en discípulo de la ideología ha perdido la fe”. No atacó alguna en específico. Señaló una tentación que es preciso combatir y de la cual nadie se escapa. Las ideologías atrapan y encierran a la razón, pues implican, siempre, visiones parciales y excluyentes de nuestra compleja condición humana. Ser católico, por el contrario, es una vocación por la universalidad afirmada en lo específico de cada persona. Jesús abraza a la humanidad y, como el buen pastor, conoce a cada oveja por su nombre. En su denuncia Francisco utilizó una imagen familiar. Cuando encontramos una iglesia cerrada “tenemos una sensación extraña”, no se entiende qué sucede pues “la gente no puede entrar” y “el Señor que está dentro no puede salir”. La Iglesia se comprende sólo cuando está de puertas abiertas. En este momento, seguro, ideólogos de diversos colores disfrazados de teólogos, alzarán la ceja ante la imprecisión del Papa. Dios no puede estar encerrado; pero se equivocan. La metáfora es precisa. Refiere a los doctores de la ley, grandes eruditos, a quienes Jesús fustigó por tener las llaves del reino y no dejar pasar a nadie. Tenían la cabeza llena de estrategias para defender a Dios, mientras atacaban al Nazareno. Es claro. “En las ideologías no está Jesús: su ternura, su amor, su mansedumbre”. Por eso los cristianos ideologizados se tornan “rígidos, moralistas, especialistas en ética, pero sin bondad”. Han perdido el contacto con Cristo y, en consecuencia, con las personas. La tentación ideológica es cotidiana en nuestra cultura tan marcada por los muchos puritanismos, creados por la dictadura del relativismo, en donde cada quien, según su interés, es Dios para sí mismo. No obstante, tiene solución. “La llave que abre la puerta a la fe es la oración”, porque en ella el encuentro con Jesús se torna cotidiano. Sin oración Cristo se convierte en una idea la cual, como siempre, reducimos a nuestra medida y cambalachamos a conveniencia. La oración se realiza en intimidad, se expresa en comunidad, se dimensiona al contemplar la eucaristía y al meditar en los demás sacramentos. Entonces sucede un pequeño milagro. La esperanza se llena de razones, la Iglesia de alegría y nos ponemos en camino. La misa y las devociones populares, tan defendidas por los Papas, como las peregrinaciones y los rosarios, no son trámites religiosos. Son la vida misma del católico de a pie, pecador consuetudinario. Quienes desconfían de Francisco recibirán el mensaje con reserva. Por decir cosas semejantes, Ratzinger fue alabado y acusado, al mismo tiempo, de conservador y piadoso según la filiación ideológica del crítico. Lo cierto es que Francisco habló con sabiduría. Estamos ante un problema de la mayor relevancia, pues entorpece el testimonio de cada cristiano, su capacidad de hacer Iglesia y de construir una cultura llena de humanidad, encuentro y diálogo. jorge.traslosheros@cisav.org

sábado, 26 de octubre de 2013

Llevaban 68 años casados y murieron juntos y tomados de la mano: una historia real de amor

24 octubre 2013 



Era una pareja de ancianos. Llevaban 68 años casados. Murieron hace unos días en un accidente de tráfico en Estados Unidos. 

Pareja enamorada y centenaria, muere atropellada cogida de la manoLas autoridades descubrieron a la mujer, agonizante, tomada fuertemente de la mano de su esposo que ya había fallecido.

Floyd y Margaret Nordhagen, de 92 y 88 años respectivamente, fueron encontrados uno al lado del otro y sostenidos de la mano, tras sufrir un accidente vehicular en la localidad de Spokane, estado de Washington (Estados Unidos).

El accidente se produjo el 13 de octubre, cuando el vehículo en el que viajaban Floyd y Margaret fue embestido por una camioneta al intentar hacer un giro.

Cuando las autoridades llegaron a la zona del accidente, encontraron a Margaret Nordhagenaún con vida, sosteniendo fuertemente la mano de su esposo.

El policía Rob Spencer dijo a un medio local que “realmente tuvimos que pedirle que lo suelte, para que podamos sacarlo del vehículo”.  “No ves eso todos los días”, aseguró.

Margaret Nordhagen falleció algunos instantes después, en la misma zona del accidente.

Un amor fecundo
La pareja de ancianos celebró su 68 aniversario de matrimonio en julio. Tuvieron cuatro hijos, 11 nietos y 23 bisnietos.

Los amigos del matrimonio Nordhagen recuerdan a Floyd, que era dueño de una granja y criaba ganado, como un esposo cariñoso, que siempre se mostraba orgulloso de cuán bella era su esposa, y aseguraba que todos los días la besaba y abrazaba.

Un amigo de los ancianos esposos, Britches Peden, dijo que “no sé si se estaban sosteniendo las manos antes o después de que él muriera, o si ella lo agarró después, pero no importa. Ellos se habrían estado sosteniendo las manos si ellos hubieran podido, y así es como queremos recordarlos”.

¿Qué hacer cuando un familiar o amigo está en una secta?

Aleteia 24-10-2013

Se puede ayudar a un familiar o amistad a salir de una secta. No hay que perder la esperanza. Pero más que un acto concreto será un proceso, muchas veces largo. En este proceso deberá implicarse la familia, los amigos, y especialistas en sectas y en psicología clínica.
 
1.     La secta no es un buen lugar para estar.

La secta, ninguna secta, a pesar de que haya grados de peligrosidad, nunca es un lugar adecuado en el que estar. Sabemos además que de las sectas se sale. Muchas personas permanecen, pero muchas otras logran salir. En definitiva, cuando dentro del grupo no se satisfacen las expectativas y uno cree que fuera puede lograrlas, y además se da un detonante capaz de vencer la resistencia al cambio, se produce la salida de la secta. No es fácil, es un proceso difícil y doloroso. Incluso hay sectas que impiden la salida bajo amenazas y coerciones de todo tipo.

2.     Diferentes tipos de sectas: diferentes tipos de salidas (y de entradas).

Hoy en día, dentro de las agrupaciones sectarias, existen muchas que son de estructura menos rígida, más "light", más volubles, más permeables en la forma de entrar y también de salir. Hablamos de los grupos y grupúsculos, talleres, y agrupaciones de la Nueva Era. En ellas las personas entran y salen con gran libertad, dejan un grupo, dejan un sanador o gurú, y van a otros; de manera más fácil a como en las sectas más organizadas. Van perdiendo el dinero de lugar en lugar y satisfaciendo deseos y frustraciones de curso en curso y de taller en taller de propuestas pseudo-espirituales, mágicas y de sanación e interioridad. No obstante, lo que digamos valdrá tanto para este tipo de sectas de la Nueva Era como para los grupos sectarios clásicos, más organizados y estructurados.

3.     La resistencia a vencer para salir de la secta.

Las sectas siempre engañan, pero también ofrecen cubrir necesidades en los adeptos. Son necesidades no satisfechas de la persona, que la lleva a seguir en el grupo, incluso a pesar de ver las manipulaciones y engaños, pero justificándolos y permaneciendo en el grupo sectario.

Las sectas son lugares que impiden, en mayor o menor medida, el flujo y movimiento de información con el exterior; controlan los sentimientos, comportamientos y pensamientos del adepto mediante procesos de premio y castigo, mediante anulación del sentido crítico y coerción psicológica; inculcan que el exterior es malo y el interior (el grupo) es bueno; que sólo ellos están en la verdad y serán salvados; que el líder es quien conoce los destinos y es omnisciente, y que sólo él es capaz de dar luz y respuestas. Los miedos a romper con la secta a veces son imposibles de vencer para algunas personas.

4.     Distintos grupos de personas a las que ayudar a salir de la secta.

A grandes rasgos podemos distinguir cuatro tipos entre las personas que están en el grupo sectario.

(a)  Niños. Si es menor de edad la protección legal y la subordinación a sus padres es clave en un Estado de Derecho. Aquí el mayor problema está en los casos de sectas donde los padres han entrado con niños, o incluso peor, donde los niños han nacido ya dentro de la secta. Son casos de ruptura muy elevada con la sociedad que precisan un tratamiento peculiar y no fácil, quizás con ayuda de otros familiares ajenos a la secta y psicólogos de infancia. Siempre se han de respetar los Derechos de los niños, incluso frente a las actuaciones contrarias de los propios padres.

(b)  Adolescentes. Periodo complicado en la vida de cualquier persona, y objetivos de manipulación por parte de muchas sectas. Sin embargo, al ser menores de edad y depender de sus padres, la actuación de psicólogos y especialistas en sectas suele ser en general altamente positiva.

(c)  Adultos. Son mayores de edad, y en los casos generales, responsables de sus actos libres y voluntarios. El gran problema estriba en cuánta libertad de actuación existe en las decisiones que se dan con respecto a una secta, que engaña, embauca, esconde sus intereses y manipula a los adeptos.

(d)  Personas enfermas y mayores. Son un colectivo muy expuesto a las sectas, que sólo buscan su dinero y bienes, a veces testamentados. Por la debilidad propia, son fácilmente manipulables por personas que pueden darles afecto, cariño, atenciones, etc., y que pueden un buen día "aparecer" ofreciéndoles conversación, un paseo o ayuda en labores cotidianas. A veces la captación de las sectas ocurre en los mismos hospitales y centros de salud. También está el caso de personas enfermas, que no encontrando soluciones en la medicina oficial científica, acuden a todo tipo de sanadores, curanderos, masajistas o brujos para ser sanados, o bien a pseudo-iglesias de sanación, con el consiguiente riesgo que conlleva. En estos casos los familiares de estas personas deben estar atentos y cuidar y prevenir qué personas puedan estar visitando a su familiar con fines manipuladores y pretendiendo despojarla de su dinero y bienes materiales.

5.     Algunas notas generales para ayudar a una persona a salir de una secta.

Daremos pautas generales que deberán ser puestas en práctica en cada caso en concreto dentro del proceso de ayuda.

- Alta implicación de la familia, amigos, profesores, agentes de pastoral, sacerdotes, etc., que pudieran ser de ayuda y confianza para el afectado.

- Contar con la ayuda de especialistas en sectas, psicólogos, y a veces, de abogados (según la necesidad del caso).

- No es un acto puntual sino un proceso, a veces lento y doloroso, con recaídas y retrocesos. No perder la esperanza. La entrada no fue puntual sino gradual. Por ello hay que desandar el camino que dio el afectado conociendo todas las causas por las que la persona quedó enganchada a la secta.

- A veces el afectado ha huido de una situación familiar o social desesperada, o buscando lo que no tenía o no encontró en su entorno. Es necesario sanar y restablecer las condiciones previas para acomodar a la persona al entorno del que quizás huyó.

- No calificar al grupo como secta, lo que siempre tiene connotaciones negativas. Denominarlo grupo, simplemente.

- El afectado debe ir poco a poco reconociendo al grupo como una secta, pero ha de hacerlo por sí mismo, nunca de manera directiva por parte de otros ("ya te lo había dicho yo"), con humillaciones o desprecio ("eres tonto"; "siempre te engañan"). Esto lo afianza en la secta. Las verdades que asumimos más fuertemente son las que descubrimos por nosotros mismos; por eso debemos con el afectado recorrer un camino juntos: familiares, amigos y afectado. Sólo así él irá viendo por sí mismo la realidad del grupo sectario.

- No cortar nunca las vías de comunicación con el afectado. Estar disponibles para que el afectado hable con confianza. Escucharle y no aleccionarle.

- Ofrecer siempre cercanía y amor incondicional al afectado. La mayoría de los adeptos permanecen en la secta por el que dirán sus familiares y amigos al volver.

- En los primeros momentos la persona puede estar muy alejada de los patrones, modos, concepciones, ideas, incluso lenguaje, de sus familiares y amigos. Ser pacientes, el afectado ha sido dañado en sus juicios lógico-críticos y en sus propios sentimientos, habiéndosele reeducado y manipulado su historia pasada.

- El diálogo con el tiempo deberá ser más frecuente, más íntimo, más profundo. Irá dándose de manera natural y gradual (si bien con pasos hacia atrás y recaídas). Al principio no abordar temas conflictivos o profundos, sino entablar diálogo general y superficial de temas cotidianos, sobre todo si las relaciones familiares fueron disueltas y se están reconstruyendo.

- Esto supone un interés real en las actividades y en el grupo sectario en el que ha estado o está. El afectado ha de notar y sentir de manera efectiva que "sus cosas" (ideas, grupo, actividades,...) son importantes para sus familiares y amigos. No despreciar este acercamiento, si bien mantener prudencia.

- No agobiar al afectado con llamadas telefónicas o mensajes de móvil. Estar disponibles para él, pero sin quemar etapas; él irá recuperando la confianza y venciendo los miedos que le han construido contra su mundo anterior a la secta.

- Conforme se va obteniendo información del grupo sectario y los procesos de captación vividos hay que ponerlos en conocimiento de especialistas en sectarismo y psicólogos especializados. Esto ayudará a ir adecuando el modo de proceder.

- Valorar lo que el grupo ofrece de positivo, pero mostrar (aunque sea de manera indirecta) que no todo es tan perfecto en esa agrupación. O que hay más motivaciones y fines que los simples y aparentes. No obstante, quien debe ir viendo la realidad global del grupo ha de ser el afectado por sí mismo. Hacerlo a modo de sugerencias.

- Por otro lado, en las sectas la mayoría de las personas que la integran desconocen lo que en la cúpula se hace y cómo se manipula. Distinguir ante el afectado entre los integrantes de las bases (muchos de ellos amigos suyos ahora) y los líderes de la secta.

- Evitar buscar culpables, ni hacia el afectado ni hacia los familiares. La ayuda psicológica y terapéutica también deberá incidir sobre el resto de familiares para ayudar en este proceso.

- No dar dinero al afectado sino ayudarle de manera directa en lo que necesite (comida, alojamiento, vestido, etc.), pero nunca darle dinero, que acabará en la secta.

- Las sectas suelen reeducar a los adeptos haciéndoles leer su vida en sentido negativo. Para ello volver a traer al recuerdo del afectado momentos alegres del pasado, vivenciándolos como agradables y reencontrarlo con antiguas amistades.

- Ayudar al afectado a proyectarse de manera feliz, libre y autónoma, en un futuro que él construya al margen del grupo sectario.

- Buscar asesoramiento jurídico si fuera necesario (casos de donaciones al líder o al grupo, pérdidas monetarias, testamentos, tutelas,...).

- El procedimiento puede verse frustrado con la vuelta al grupo del afectado. Para el mejor desarrollo y desenvolvimiento es importante contar con la ayuda de especialistas en esta problemática y no acometer en solitario un proceso de este tipo.

- Acudir a Dios pidiendo por el afectado y por el buen desarrollo del proceso de ayuda.

¿Dónde acudir?

Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES). Secretaría de España:ries.secr@gmail.com. Secretaría de Iberoamérica: ries.america@gmail.com.

BIBLIOGRAFÍA

LIBROS:
-José Mª Baamonde, La manipulación psicológica de las sectas, Paulinas, Madrid, 2003.
-Varios autores de la RIES, "Sectas y familia", Revista Familia, Instituto Superior de Ciencias de la Familia, Universidad Pontifica de Salamanca, nº 44, Salamanca, 2012.
-Manuel Guerra, Las sectas. Su dimensión humana, sociopolítica, ética y religiosa, EDICEP, Valencia, 2011.

AUDIOS:

El Papa Francisco explica por qué la Virgen María es modelo para los católicos

El Papa Francisco explica por qué la Virgen María es modelo para los católicos

Francisco anima a la Iglesia a acercarse a los matrimonios separados o en crisis


Francisco expresó hoy que la Iglesia católica se acerca a las familias que atraviesan dificultades y a los matrimonios en crisis o ya separados, en un discurso a los participantes en la XXI Plenaria del Pontificio Consejo para la Familia, que se celebra en el Vaticano.

El papa habló sobre en la importancia de la familia basada en el "sacramento del matrimonio" y la relevancia de ésta para la evangelización.

"Proponemos a todos, con respeto y coraje, la belleza del matrimonio y de la familia, y es por esto que nos acercamos con atención y afecto a las familias en dificultad, a las que se ven obligadas a dejar su tierra, a las que se han roto, a las que no tienen casa o trabajo, y a las que por tantos motivos sufren, a los cónyuges en crisis o ya separados".

"Queremos estar cerca de todos", agregó el papa, que hace algunas semanas anunció la organización de un sínodo extraordinario sobre la pastoral de la familia, y en el que se tratarán asuntos como la concesión de la Comunión a los divorciados.

Para el pontífice argentino, la familia es el "motor del mundo y de la historia" y agregó que es en el seno de la familia, "formada por papa, mama y hermanos" donde "la persona toma conciencia de su propia dignidad y, especialmente, si la educación es cristiana, reconoce la dignidad de los demás, y de manera particular de los enfermos, débiles, marginados".

El papa reiteró el concepto católico de familia que se basa en el matrimonio y explicó que "a través de un acto de amor, libre y fiel, los esposos cristianos testimonian que el matrimonio, como sacramento, es la base en la que se funda la familia y hace más solida la unión de los cónyuges y su recíproco donarse".

"En el matrimonio se dona el uno al otro completamente sin cálculos, sin reservas, compartiendo todo, dones y renuncias y confiando en la Providencia de Dios", agregó Jorge Bergoglio.

El papa hizo hincapié en dos fases de la familia: la infancia y la vejez para denunciar que "quien abandona a los niños y margina a los ancianos arranca sus raíces y oscurece su futuro".

"Cada vez que un niño es abandonado o un anciano marginado -agregó el pontífice- se cumple un acto de injusticia y supone el fracaso de la sociedad".

El papa relató a los participantes en esta audiencia que cuando confiesa a un padre de familia le pregunta cuántos hijos tiene y después si juega con ellos, si pasa el tiempo con ellos.

"Es importante pasar tiempo con los hijos, jugar con ellos", agregó Bergoglio al comentar que muchos padres le refieren que cuando se van a trabajar sus hijos ya están dormidos y que cuando vuelven ya están metidos en la cama.

El papa Francisco observó que aunque una pareja de esposos se puede pelear es importante que no termine la jornada sin hacer las paces.

"El sacramento del matrimonio se renueva con el acto de la paz. No es fácil seguir este camino, pero es muy bello y hay que decirlo a los jóvenes", aseveró.

(Rd/Agencias)

domingo, 11 de agosto de 2013

¿Conoces a tu pareja?


Estadísticas de los 18.000 diáconos de EEUU, el 93% casado: En el país con más diáconos permanentes siguen a Platón: la sabiduría llega a los 50 años

P. J. G./Religión en Libertad

 Un diácono casado de Brooklyn explica por qué en su parroquia se pasan al reclinatorio

 Un diácono, tras 20 años en las calles, explica cómo la prostitución gay corrompe a los chicos


Asegura Platón en "Las Leyes", que hasta los 50 años no es posible llegar a ser sabio (edad “en la que deben levantar los ojos del alma hacia la luz universal, que ilumina todas las cosas, y contemplar el Bien absoluto"). 

De alguna manera encaja con la experiencia de los diáconos permanentes en Estados Unidos: hay 18.000 en el país, y aunque se pueden ordenar a partir de los 35 años (edad que la Iglesia considera prudencial para dar madurez a esta decisión) lo cierto es que el 95% de estos diáconos tienen 50 años o más: edad de ser sabios.

Ordenar hombres casados
Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia ordena como diáconos permanentes a hombres que pueden estar casados y con hijos, aunque se espera de ellos que si enviuden no vuelvan a casarse (con excepciones en caso de padres viudos con niños pequeños). 

Además, si se ordenan estando solteros, la Iglesia no permite ya que se casen. Son ya clérigos, y como pena eclesial pueden ser reducidos al estado laical.

En cualquier caso, las cifras de EEUU, el país con más diáconos permanentes muestran que no es cosa común: el 93 por ciento de los diáconos activos está casado, el 4 por ciento ha enviudado y el 2 por ciento nunca se casó. 

En muchas diócesis, a partir de los 70 años se espera que el diácono se retire del ministerio diaconal activo, pero no es algo común en el país.

Cifras de 193 diócesis
Las cifras las da el Centro para Investigación Aplicada del Apostolado, en la Universidad de Georgetown, que hizo una encuesta de 193 de las 195 diócesis católicas del país, difundido por la Conferencia Episcopal. 

Se observa, también, que un 15% de estos diáconos son latinos: un 78% es "blanco", un 3% son negros y un 3% asiáticos.  

La arquidiócesis de Galveston-Houston (Texas) fue la que dio cuenta del mayor número de diáconos, con 414, seguida por la diócesis de Trenton (Nueva Jersey), con 383; la archidiócesis de Los Angeles (California), con 344, y la Arquidiócesis de Hartford (Connecticut), con 300.

Diácono en Alaska
En relación con la población católica en el área, la concentración más alta de diáconos permanentes se registró en Fairbanks (Alaska) con un diácono por cada 482 católicos.

Bodas, bautizos, funerales... pero no consagra
Un diácono es, como el sacerdote, un colaborador del obispo y responde ante él (no ante tal o cual cura). No puede consagrar ni confesar. 

Su función es servir en la liturgia (y tiene sus ropajes litúrgicos propios), en el servicio caritativo (muchos colaboran en Cáritas y en diversos ministerios de caridad y solidaridad) y en la proclamación de la Palabra (aunque es verdad que hay diáconos que leen mal y predican peor; otras veces, aunque el diácono podría predicar mejor que el sacerdote local, el párroco tiene a evitar que use el púlpito). 

"La esposa del mosén"
En Estados Unidos hay cierta costumbre de que el diácono use clergiman en ciertas ocasiones, causando cierta confusión si va acompañado de su esposa o hijos. 

En España no suele darse esto, pero en las regiones donde se da el tratamiento de "mosén" a sacerdotes y diáconos (Cataluña, Valencia, Baleares y Aragón) puede que se hable de "la esposa del mosén" (refiriéndose a la mujer del diácono). 

Esto también puede confundir a los visitantes no habituales, por ejemplo, si el mosén diácono celebra bodas o bautizos o funerales (ceremonias que no requieren consagración, reservada al sacerdote) con personas que no suelen estar en la iglesia y desconocen la figura del diaconado. 

martes, 16 de julio de 2013

El papa Francisco responde a la carta de una niña

CIUDAD DEL VATICANO, 16 de julio de 2013 (Zenit.org) - El papa Francisco recibe miles de cartas al día, de personas de todo el mundo, y a muchas de éstas responde personalmente. Lo ha hecho en los días pasados, respondiendo a la carta de una niña de tres años, a la que encontró hace más de un mes, en ocasión de un peregrinaje a Roma con su familia. Lo anuncia una noticia publicada por el Eco di Bergamo.
El pasado 3 de junio, al finalizar la santa misa por el 50 aniversario de la muerte del beato papa Juan XXIII, el pontífice saludó como de costumbre a los fieles presentes. En esa ocasión el papa Francisco besó y dio su bendición a muchos niños.
En el momento del encuentro con la pequeña Alice María Rocca, el papa recibió una carta de manos de la niña, en la cual -ayudada por su abuela para escribirla - le pedía la bendición para ella, para su familia y para los amigos de la guardería.
Hace pocos días llegó la agradable sorpresa para la familia Rocca: en el buzón, un sobre sellado por la Secretaría de Estado de la Ciudad del Vaticano y dentro la carta de respuesta del papa Francisco.
En el texto se lee: "El santo Padre te da las gracias por el delicado pensamiento e invoca sobre ti la celeste intercesión del beato Juan XXIII para que pueda crecer feliz y serena en la amistad con Jesús y, mientras pide que reces por él, de corazón te imparte a ti, a tus padres y a tu abuela la bendición apostólica, que de buen grado extiende a las personas queridas, con un pensamiento particular para los amigos y los profesores de la guardería".
"Nunca pensé que respondería - ha declarado la madre de Alice María -. No nos lo esperámos, ha sido una sorpresa. Entre los cientos de miles de cartas que llegan al papa de todo el mundo, el santo padre nos ha contestado a nosotros".
Traducido del italiano por Rocío Lancho García

domingo, 7 de julio de 2013

Francisco: "Duele ver a una monja o un cura con el último modelo de coche"

Religión Digital 06 de Julio de 2013
El papa Francisco se dirigió este sábado a 6.000 seminaristas y novicias reunidos en el Vaticano y en un discurso totalmente improvisado pidió que la Iglesia no siga la riqueza y los religiosos sean coherentes con su voto de pobreza.

"En este mundo en que las riquezas hacen tanto daño", dijo el pontífice, "los curas y las monjas tenemos que ser coherentes con la pobreza. Cuando vemos que el primer interés de una institución parroquial o educativa es el dinero, esto es una gran incoherencia", afirmó.

El papa, que habló durante casi una hora a los seminaristas y novicios reunidos en el Aula Pablo VI del Vaticano con motivo de una iniciativa enmarcada en el Año de la Fe, aseguró que a los jóvenes les "asquea" ver a un cura o una monja que no es coherente.

Cuando afrontó el tema de la coherencia y la autenticidad como características tienen que tener los religiosos, el papa aseguró: "Justamente a vosotros, jóvenes, os asquea cuando un cura o una monja no son coherentes".

Evangelizar 'con el ejemplo'

El pontífice, como ya había recordado en otras ocasiones, aseguró que los religiosos, "como decía San Francisco, tienen que evangelizar primero con el ejemplo y luego con las palabras".

En su sermón, interrumpido en varias ocasiones por los aplausos y las risas, Francisco, reiteró en varias ocasiones la necesidad de la pobreza en la Iglesia y aseguró que le "duele cuando ve a una monja o un cura con el último modelo de coche".

"Yo sé que el coche es necesario porque hay que hacer mucho trabajo e ir de aquí a allá, pero es mejor un coche humilde si os viene la tentación de un buen coche, pensad a los niños que se mueren de hambre", agregó.

La intervención del papa se produce justo una semana después de que monseñor Nunzio Scarano -conocido como 'monseñor 500 euros'- fuera detenido por orden de la Fiscalía de Roma bajo la acusación de fraude y de corrupción. Su arresto provocó la dimisión del director y subdirector del Banco Vaticano.
Ser felices

El papa Francisco también abogó para que los futuros curas y monjas sean personas felices, y arrancó las risas de los presentes al explicar que "un religioso no puede tener cara de guindilla en vinagreta".

Sobre el voto de castidad, el papa aseguró que "no termina en el momento del voto" y que los curas y monjas pueden ser "madres y padres pastorales, de una comunidad".

El papa también criticó la que llamó "actual cultura de lo provisional" y que hace decir: "Yo me caso hasta que dura el amor" o "seré monja sólo por unos años".

"Esta cultura de lo provisional nos afecta a todos. En mis tiempos era más fácil porque la cultura favorita era la de lo definitivo", explicó.

El papa bromeó sobre la duración de esta audiencia al preguntar cuánto tiempo tenían a disposición y Monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo por la promoción de la nueva evangelización, contestó "que podían estar hasta mañana".

"Pues si podemos estar hasta mañana traerles un bocadillo y una Coca-Cola a todos", continuó la broma, arrancando un aplauso y las risas de los seminaristas.

El papa también instó a los próximos curas y monjas a no hablar mal de los demás, de dejar al lado "los cotilleos" porque son "sólo fruto de los celos y las envidias".

También les aconsejó que no "practiquen el deporte" de los curas más ancianos, el del lamentarse, y les dijo: "No sigáis a la diosa de la Queja. Sed positivos, continuad la vida espiritual y ir a encontrar a las personas, sobre todo aquellos más desafortunados".

El papa termino pidiéndoles que recen por él porque también es "un pobre pecador".

Extracto publicado por Zenit La cultura de lo provisorio

"Mons. Fisichella me dijo, no se si será verdadero, que todos ustedes tienen el deseo de consagrar su vida para siempre a Cristo" dijo el papa que suscitó fuertes aplausos. "Ustedes ahora aplauden porque es tiempo de bodas, pero cuando termine la luna de miel ¿qué sucederia?". Recordó que un seminarista decía "quiero servir a Cristo por diez años" y después iniciar otra vida.

"También nosotros estamos bajo la presión de la cultura del provisorio", recordó, me caso mientras dure el amor, soy monja o religioso pero no se que pasará. "Esto no va con Jesús" reiteró. Reconoció que "una elección definitiva hoy es más difícil que en mis tiempos! Porque "somos víctimas de una cultura de lo provisorio", e invitó a reflexionaran sobre como "no aceptar esta cultura".

Y sobre el tema recordó una poesía en español: "Esta tarde Señora la promesa es sincera, pero por las dudas no te olvides las llaves afuera". Y alertó que "si uno deja siempre la llave afuera no va, tenemos que aprender a cerrar la puerta desde adentro". Y recomendó que si no estoy seguro me tomo un tiempo y comunicando con Jesús, "cuando me siento seguro cierro la puerta".

La alegría

Comentando la alegría que se encontraba en la sala se preguntó: ¿La alegría de un seminarista nace de haber ido a bailar el fin de semana con los amigos? O se centra en el tener, por ejemplo en tener el último modelo de smart phone, o el escooter más rápido. El auto que se hace notar, "les digo verdaderamente, a mi me hace mal cuando veo a un cura o una monja con un auto último modelo. ¡No se puede!. El auto es necesario, pero uno más humilde "y si te gusta un auto lindo "piensa solamente a cuantos niños en el mundo mueren de hambre".

Precisó que la verdadera alegría no viene del tener, pero del encuentro de las relaciones con los otros, del sentirse amados y comprendidos. Porque la alegría nace de la gratuidad de un encuentro. La alegría "del encuentro con Jesús" y de "sentirse amados por Dios".

"Cuando uno se encuentra --prosiguió el santo padre-- con un seminarista o una novicia demasiado triste uno piensa algo aquí no funciona, porque falta la alegría del Señor, que lleva el servicio, del encuentro de Jesús que te lleva a encontrarse con los otros" y mencionó el dicho de santa Teresa "Un santo triste es un triste santo". E invitó a no ser de esos "con cara de pepinos en vinagre".

Fecundidad pastoral y celibato

El papa indicó: "Un cura o monja sin alegría es triste" e indicó un problema de insatisfacción. Profundizó que es un problema de celibato, porque los religiosos tienen que castos y al mismo tiempo fecundos, porque tienen que ser padres o madres de la propia comunidad.

Coherencia y autenticidad

El santo padre subrayó además la importancia de la coherencia y autenticidad, recordó como Jesús apaleaba a los hipócritas y la doble faz. "Si queremos jóvenes coherentes seamos nosotros coherentes" dijo.Hacer como san Francisco, recordó el santo padre, porque él invitaba a enseñar el evangelio, también con la palabra. O sea principalmente con la autenticidad de vida.

Pobreza

"En este mundo en que la riqueza hace tanto mal es necesario que nosotros seamos coherentes con nuestra pobreza". Cuando se ve que una institución o una parroquia piensa primero al dinero, no hace bien, es una incoherencia. Porque "es en nuestra vida que los otros tienen que leer el evangelio".

Transparencia con el confesor

Y el papa preguntó ¿hay aquí en el aula alguien que no haya nunca pecado? E invitó a tener transparencia con el confesor "y no tengan miedo de decir, padre he pecado". Porque "Jesús sabe la verdad y te perdona siempre pero quiere que le digas lo que Él ya sabe". Qué triste, constató, "cuando un sacerdote o monja peregrina en los confesionarios para esconder su verdad".

Preparación en diversas dimensiones de la vida

El pontífice invitó a prepararse culturalmente "para dar razón sobre la fe y la esperanza". El contexto en el que vivimos "nos pide dar las razones, no dar nada por descontado", dijo.

Vida comunitaria

Una preparación que una las diversas dimensiones de la vida, en particular la "vida espiritual, intelectual, apostólica, la vida comunitaria". Y precisó: "Es mejor el peor seminario que ningún seminario, porque es necesario la vida comunitaria".

No hablar mal de los otros

Recordó también las relaciones de amistad y fraternidad y del daño de los 'chismes' en una comunidad. Y esto en nuestro mundo clerical y religioso es común. También yo caí en eso, tantas veces y me avergüenzo de esto, no está bien, el ¿has oído? Es un infierno eso en una comunidad. Si tengo un problema con alguien se lo digo de frente y no por detrás.

Una vez una monja me dijo que había hecho la promesa al Señor de nunca hablar mal de los otros. Y si hay que decirlo hacerlo al superior. Nunca a quien no puede ayudar. Fraternidad.

Advirtió además del peligro de dos extremos: "sea el aislamiento que la disipación " y que la verdadera amistad evita esto.

Dos dimensiones: trascendencia y el prójimo

"Salgan ustedes para predicar el evangelio y para encontrar a Jesús" dijo. Una salida es la trascendencia y la otra es hacia los demás para anunciar a Jesús. Una sola no va.

Y recordó a madre Teresa de Calcunta que "no tenía miedo de nada", porque esa monja se arrodillaba dos horas delante del Señor".

Una Iglesia más misionera

Querría una iglesia más misionera y menos tranquila. Y recordó su emoción al saludar a religosos que están en lugares de evangelización. Den la contribución a una Iglesia fiel al camino de Jesús. No aprendan de nosotros, ese deporte que los viejos practicamos muchas veces, el del lamento, el culto de la diosa lamentación.

Y dio algunos consejos finales: Sean capaces de encontrar a las personas más desaventajadas; no tengan miedo de ir contra corriente; recen el rosario; tengan a la Virgen con ustedes en vuestra casa como el apóstol san Juan y recen también por mi, que soy un pobre pecador pero vamos adelante. Y concluyó invitando a no ser "ni solterones ni solteronas" sino a tener fecundidad apostólica.