Por. Fiorenzo Campeotto
La
corriente filosófica del personalismo para algunos es familiar y a otros es
totalmente desconocida, éstos se preguntarán sobre su definición, importancia,
relevancia en la sociedad actual, quiénes fueron y son sus precursores, etc.
Debo empezar diciendo que el Personalismo es más que una corriente de la
filosofía, es filosofía aplicada a la realidad actual dentro del contexto
trascendental de la vida y no es sólo un pensamiento analítico filosófico, sino
que esta orientada a resolver los conflictos que generan las relaciones
interhumanas.
Después
de este pequeño preámbulo, voy a seguir hablando dónde surgió y quién o quienes
fueron sus grandes maestros. El personalismo surge en Francia entre los años
treinta, después que finaliza la primera guerra mundial y antes que inicie la
segunda. Su principal precursor fue el filósofo francés Emmanuel Mounier, dando
respuestas a dos corrientes socio-culturales que estaban en pleno desarrollo
social y que aún vemos las cicatrices que han dejado; estas son: el
individualismo cuyo prototipo filosófico
es convertir a la persona en ser
autónomo y egocéntrico. La otra
es el colectivismo, el cual trata de que la persona exagere en la perfección y
triunfo de un grupo o creerse lo máximo
en la humanidad y los demás no, por ejemplo argumentos tales como “…los blancos
somos los mejores…”
Como
consecuencia de lo anterior, el Personalismo surge para rescatar la dignidad de
la persona y evitar que estas corrientes
sigan teniendo el dominio. Esto lo vemos en nuestra sociedad especialmente
en la relación familiar reflejado cuyas consecuencias son: la fragmentación de
la familia, el individualismo y la mala praxis sexual entre parejas.
La
familia se esta desvaneciendo: falta de diálogo, incomprensión, incapacidad de
reconocimiento de los errores, compromiso de cambio entre las parejas, etc., reflejado
estadísticamente en el alto índice de divorcios y ruptura entre sus principales
miembros. A raíz de esto, observamos como las relaciones interpersonales dentro
de la sociedad, empresas o instituciones, ha convertido la cotidianidad en un
constante atropello a la persona, especialmente, su dignidad. Por tal razón, es
importante la presencia del personalismo como herramienta de análisis y aportes
a tales conflictos.
Por otra parte, el personalismo no está sustentado en ninguna corriente filosófica,
sino posee su propia y originaria
estructura dentro de la sociedad contemporánea, cuyo principal objetivo
es proponer soluciones válidas en cada contexto individual o general a los
problemas que afectan al hombre y mujer como persona, no entendida como
personalidad o como signo categórico del género, sino vista como lo dice Juan
Manuel Burgos “modo concreto y específico” del Ser; me atrevo decir, la persona
como SER (en mayúscula), a lo que Xavier Zubiri establece el valor a
“personeidad” a diferencia de “personalidad”, ésta como simple estructura de categorías.
Entre los temas que ha tratado el
personalismo encontramos: la persona no como objeto de relleno sino como Ser
importante dentro del sistema evolutivo de la humanidad; la importancia de la
afectividad en búsqueda del equilibrio entre razón versus sentimientos; la
integración sana de la familia como
principal ente influyente en el crecimiento y desarrollo de la personalidad de
sus miembros; la corporeidad no como una estética artificial sino como espejo
de la persona; la ubicación clara y precisa de haber dos géneros únicos en la
sociedad: hombre y mujer como persona, ser comunicativo, participativo y
solidario social, finalmente, sumar
importancia en aplicar la filosofía, que
actualmente cumple un rol meramente académico en una herramienta transformadora
de la persona y, por ende, de la sociedad en general.
Entre
sus grandes percusores encontramos:
En
Francia:
Emmanuel Mounier (1905-1945). Filósofo de origen
francés, pensador cristiano y analista de las realidades sociales y políticas
que predominaban en la época. Fundador de la filosofía personalista y de la
revista Esprit.
Jacques Maritain (1882-1973) Filósofo francés,
convertido al catolicismo después de haber participado al protestantismo;
profesor de filosofía en algunas universidades de Europa, Estado Unidos y
Canadá; principal representante del neo-escolasticismo.
Gabriel Marcel (1889-1973). Nació en Francia y de
padres judíos, filósofo, músico y compositor; representante del existencialismo
cristiano.
Maurice Nédoncelle (1905-1976). Filósofo y teólogo
de origen francés, fue profesor en la Facultad libre de Lille y en la Universidad
de Estrasburgo.
Max Scheler (1874-1928). Filósofo oriundo de
Alemania, dentro de su marco filosófico fue estuvo muy cercano a la
fenomenología de Husserl. Profesor en las universidades de Colonia y Frankfurt.
Dietrich von
Hildebrand (1889-1977). Nació en Alemania, es filósofo y teólogo. Por su firme
convicción intelectual contra a las ideologías nacionalistas y socialista que
predominaban en su país, tuvo que huir para New York, el cual fue profesor en
la Universidad Católica de Toulouse y Jesuit Fordham.
Edith Stein (1841-1942). Nativa de Alemania,
filósofa. Religiosa de las Carmelitas, Santa y Mártir patrona de Europa
conocida como Santa Benedicta de la Cruz, fue discípula de Husserl, por lo que
sus ensayos están escritos bajo el perfil fenomenológico y tomista, el cual dio relevancia al
personalismo.
Romano Guardini (1885-1968). Nativo en Italia,
escritor y teólogo. Vivió en Alemania el cual, tuvo su desenvolvimiento
intelectual.
Entre
los representantes del personalismo dialógico judío encontramos a:
Martin Buber (1878-1965). Es judío
austriaco-israelí. Filósofo y teólogo; representa la filosofía dialógica y la
apoya a la división entre israelitas y
palestinos. Fue profesor en la Universidad de Frankfurt y en la Universidad
Hebrea de Jerusalén.
Emmanuel Lévinas (1906-1995). Oriundo de Lituania,
Filósofo y escritor; Discípulo de Mauricio Blondel, Husserl y Heidegger.
Intento de relevar el pensamiento ético.
Representantes
del personalismo español tenemos a:
Xavier Zubiri (1898-1983). Oriundo de España,
filósofo y teólogo. Fue discípulo de Ortega y Gasset y Heidegger.
Julián Marías (1914-2005). Español de nacimiento,
filósofo, escritor, ensayista, conferencista y profesor en diversas
universidades tanto en España como en Estados Unidos. Sus maestros del
pensamiento filosófico fueron: Ortega y Gasset, García Morente y Xavier Zubiri.
María Zambrano (1904-1991). Nativa de Vélez-Málaga,
España. Fue filósofa y ensayista, discípula de Ortega y Gasset y profesora en
la Universidad Central de Madrid y posteriormente en México y Cuba.
Es
meritorio destacar en Polonia a Karol Wojtyla (1920-2005), nativo de esta misma
nación, filósofo y profesor de Ética en la Escuela de Lublin, a la que tuvo un
gran liderazgo. Nombrado Papa bajo el nombre de Juan Pablo II, gran estudioso
de San Juan de la Cruz y Max Scheler. En
todas sus obras y ensayos se observa la presencia del pensamiento tomista y
fenomenológico dando lugar a la
corriente personalista, como lo vemos en
su obra principal “Persona y Acción”, la cual destaca la importancia de la
persona en sí y de sus acciones y la inseparabilidad de análisis entre ambas:
“no existen hombres sin acciones y no hay acciones sin hombres”. Esta
perspectiva fue el punto neurálgico de su Papado así lo notamos en sus 14
encíclicas escritas y las 11 constituciones apostólicas.
Finalmente,
debo decir que en la actualidad existen escritores filosóficos dentro del
personalismo y marcando pautas en aportar soluciones técnicas a la problemática
que encierra el accionar del ser humano, lo vemos en la presencia Encíclica
“Caritas in Veritate” de S.S. Benedicto
XVI (ver Fiorenzo Campeotto, Enfoque filosófico de la Encíclica “Caritas
in Veritate” publicado en ciesvida.blogspot.es), las investigaciones de
bioéticas, entre otros. Debo recordar que el personalismo encierra su esencia
en la Sagrada Escritura, sobre todo los Evangelios.
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